Desde el centro de psicoterapia Kiona se solicitó un estudio de Feng Shui como parte de otros grandes cambios que se estaban realizando. Un aspecto importante que se aconsejó fue sanar en la sala de terapias central, una zona donde la energía dificultaba las relaciones con algún vecino del edificio. En este caso, era más evidente porque se encontraba en esa pared una estructura con barras de hierro punzantes generando una energía agresiva, conocida en Feng Shui como “flechas envenenadas”. Al identificar el efecto desfavorable, se aconsejó cubrir los elementos punzantes, neutralizando este tipo de energía. En esta situación, la terapeuta del centro, Laura Pont, propuso a una de sus pacientes que no contactaba hacía tiempo, si podía elaborar artesanalmente unas telas para cubrir ese espacio, ofreciéndole a cambio un par de sesiones de terapia. La paciente, realizó con entusiasmo la labor con las telas conociendo el objetivo de cubrir ese espacio de conflicto y después de las dos sesiones de terapia, se produjo sorprendentemente el cambio. Dice la terapeuta “fue un punto de inflexión”, un antes y un después. Se desbloquearon años de asuntos y dificultades relacionadas con el trabajo y casi acto seguido, encontró un trabajo con el cual se siente realizada. En cuanto a las diferencias en la relación con los vecinos, la sanación energética del espacio ayudó a neutralizar las situaciones que habían llegado a ser delicadas e insostenibles.

Atelier Bio se ha beneficiado del Feng Shui sobretodo en el equilibrio y buena energía que desprende nuestra tienda. Los clientes cuando entran por primera vez al obrador lo primero que nos dicen es “qué energía más acogedora y bonita que tiene el lugar que dan ganas de quedarse para siempre”.

Desde el centro de psicoterapia Kiona se solicitó un estudio de Feng Shui como parte de otros grandes cambios que se estaban realizando. Un aspecto importante que se aconsejó fue sanar en la sala de terapias central, una zona donde la energía dificultaba las relaciones con algún vecino del edificio. En este caso, era más evidente porque se encontraba en esa pared una estructura con barras de hierro punzantes generando una energía agresiva, conocida en Feng Shui como “flechas envenenadas”. Al identificar el efecto desfavorable, se aconsejó cubrir los elementos punzantes, neutralizando este tipo de energía. En esta situación, la terapeuta del centro, Laura Pont, propuso a una de sus pacientes que no contactaba hacía tiempo, si podía elaborar artesanalmente unas telas para cubrir ese espacio, ofreciéndole a cambio un par de sesiones de terapia. La paciente, realizó con entusiasmo la labor con las telas conociendo el objetivo de cubrir ese espacio de conflicto y después de las dos sesiones de terapia, se produjo sorprendentemente el cambio. Dice la terapeuta “fue un punto de inflexión”, un antes y un después. Se desbloquearon años de asuntos y dificultades relacionadas con el trabajo y casi acto seguido, encontró un trabajo con el cual se siente realizada. En cuanto a las diferencias en la relación con los vecinos, la sanación energética del espacio ayudó a neutralizar las situaciones que habían llegado a ser delicadas e insostenibles.

Se estudia la estructura energética del local y se observa que cada sector requiere una especial atención según su funcionalidad, sea de descanso, baño, tratamientos o en su mayoría, la zona de peluquería. Se equilibra el ciclo de creación nutritivo de los 5 elementos y se realizan curas para facilitar la libre circulación del Qi por todo el espacio y el bienestar de las personas.